Trono procesional

El personalísimo Trono Procesional del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas, Patrón de Antequera, es obra de estilo neogótico cuyo estreno se produjo en la Salida Procesional del año 1897.

Su factura es obra de Pedro Lara en sus elementos en madera dorada y de Martín Ansón en aquellos en plata. Fue sufragado por suscripción popular que la Hermandad llevó a cabo obteniendo una amplia respuesta y que contó con aportaciones desde el Sr. Obispo de Málaga, el antequerano Juan Muñoz Herrera (diez canutos de plata del Palio), hasta varios cientos de otros donativos que superaron el coste de la obra.

Presenta el Trono de Palio, singular elemento para un Cristo Crucificado, un planteamiento que ha sido definido técnicamente como más bien de templete o baldaquín, al presentar los varales que sustentan el techo y caídas agrupados de tres en tres en las esquinas de su mesa cuadrada. Las caídas se constituyen de un desarrollo de arcos ojivales de madera dorada con rosetones en plata sobre un terciopelo burdeos. Es rematado el conjunto por una serie de piezas en madera dorada de características de estilo gótico, al igual que las basas de los varales de un importante tamaño de igual material y estilismo. El techo bordado en oro sobre terciopelo burdeos es un elemento más reciente en su realización, obra del Taller malagueño de Aguilar y Mendoza en el año 2004.

Es de reseñar otros elementos del conjunto como son la cruz sobre la que se emplaza el Cristo, estrenada en 1898 y donada por el antequerano Francisco Javier Bores Romero quien fuera Director General de Administración Civil en Filipinas, trayendo a su regreso a España las maderas nobles (ébano y palosanto) para su factura.  Los cuatro candelabros plateados  presentando un desarrollo simétrico en la distribución de sus nueve puntos de luz y datados en fecha de la realización del Trono. Y es otro elemento destacado la ráfaga plateada o “rayos” que circundan a la Imagen y que presentó desde los primeros años hasta mediados del siglo XX en que tuvo que suprimirse por su mal estado y baja calidad de su material y que ha sido recuperada en el año 2018 en una nueva pieza obra del taller antequerano de “Pepe Cantos Platero” en una fidedigna reproducción del original.